Posible mundo de fantasia.

¿Corantia? es un continente tranquilo y pacífico. Las antiguas guerras finalizaron hace siglos gracias a una alianza que unió los tres reinos en un mismo imperio. Aunque antiguamente existían diversas disputas económicas y políticas entre los reinos de ¿Malvenia?, ¿Soveria? y ¿Doneza?, hechos que les llevó a una larga guerra de conquistas y asedios, los tres reinos crearon un pacto de unión, naciendo el imperio ¿Corantia?, regido por un emperador descendiente de un extraño joven traído de tierras extrañas, y un consejo que lo forman un ministro de cada pueblo.
Cuando la ley reino la tierra, los bandidos, asesinos y todo aquel incapaz de sobrellevar una plácida de vida, trabajadora y honrada, marcharon allí donde la ley no ha conseguido reinar, al inmenso océano. Desde entonces las aguas rodean el continente, se rigen por otras reglas, las del más fuerte. Cientos de barcos recorren las aguas, asaltando cada buque mercante que pasa cercano, saqueando ciudades portuarias indefensas
Sin embargo estos Corsarios también se ven amenazados por un enemigo común, seres capaces de provocar más terror de los que ellos han llegado a imaginar, una fuerza oscura que ellos mismos han hecho despertar.
El emperador, que se creía un naufrago llegado de tierras extrañas, era en realidad un enviado divino, la reencarnación de Saniel, el ángel de plata, quien se sacrifico encerrando su alma en un hombre, que extinguiría las fuerzas oscuras que corrompían al hombre para que este solo abarcara odio, ambiciones y codicia.
El emperador realizaba un acto sagrado cuando su vida estaba próxima a su fin, antes de nombrar a su descendiente nuevo emperador. Este acto lo realizaban en solitario, en la misma playa donde fue se sacrificó Saniel. En la última ceremonia, ocurrió una desgracia. Cerca del lugar unos piratas habían encontrado una gruta que habían adaptado como guarida, cerca de unos acantilados. Cuando un pequeño grupo de piratas encontraron al anciano y al joven realizando “cosas extrañas” quisieron divertirse. Sumidos en un trance, el emperador y su hijo no vieron venir a los piratas, que comenzaron a jugar a su alrededor. Un grupo quedó resagado, pero uno de ellos se acercó, y sin saber realmente porque, mató al emperador, sin saber realmente quien era. La brusquedad con la que salió del trance el joven, lo dejó sin conocimiento, y posteriormente sin recuerdos. Comenzaba una nueva era de oscuridad.


Se supone que esto representa la lucha entre el bien y el mal, la lucha entre Dios y Satanás por medio de sus enviados, ángeles y demonios. Estos seres no son corpóreos, no pueden influir directamente en los actos de una persona, pero pueden corromperlos o purificarlos. Imaginaos a un hombre con un demonio invisible detrás que le hace ver el mundo a su modo. Que aumenta su odio cuando queda en ridículo, que le mete ideas equivocadas en la cabeza, trasgiversando la realidad que ve. Entre más oscura es el alma del hombre en cuestión más fuerte es la influencia del demonio. También está el lado contrario, con los ángeles, que purifican a los más puros, hombres justos que luchan por llevar el bien al mundo.


Sanael es supuestamente uno de esos ángeles que encontró a un niño superviviente de un navío que naufragó mientras intentaba cruzar la “Gran Fisura”, una profunda grieta que rodea el continente Corantia, separándolo del resto del mundo por la peligrosidad de estas aguas (quien sabe si mosntruos). Este niño perdió la memoria, y no tenía ningún recuerdo de la vida mundana, y su alma era completamente pura. Sanael decidió sacrificarse, reencarnando su propia alma en aquel niño. Adoptó entonces pequeños poderes, que les ayudó a diferenciar entre hombres corrompidos y los que no lo estaban. Tardó años, pero consiguió que los líderes políticos corruptos perdieran poder, y consiguió formar una alianza. Acabada la guerra, la felicidad fue inundando los corazones de los habitantes, haciendo que el mal perdiera poder, hasta que se puso fin a la guerra. Se creó una potencia militar de la alianza de gran poder que castigaba los crímenes, y los hombres ya no se dejaban corromper con tanta facilidad. Los demonios fueron corrompiendo a los hombres para llevarlos allí donde no tuvieran peligro si cometían actos impuros, y se dejaran llevar por su oscura voz, el mar.


Aún así no todos los piratas eran de alma oscura, y los ángeles ganaron muchas batallas haciendo que algunos piratas, aún siendo bandidos, no tuvieran un corazón negro.


Ahora que la influencia de Sanael no está, los demonios intentarán recuperar poder, corrompiendo a los líderes políticos de almas más oscuras. El alma de Sanael no murió, quedó en el chico, aunque muy profundamente encerrada.


¡IDEAS!

- Los protagonistas pueden pertenecer al grupo de piratas que mató al emperador, y verse introducido de lleno en la trama cielo infierno, siendo sus actos determinantes para el desarrollo del hijo, para ver si recupera sus recuerdos y rige como emperador, si muere, o si se deja corromper por lo demonios que ven su oportunidad por primera vez.

- Se puede hacer que los demonios tengan algo más de poder, y sean capaces de dar “habilidades” a los que se dejan corromper. Igual puede pasar con los ángeles.

- En vez de cómo conté la historia, en lugar de un sacrificio puede ser un sacrificio común de muchos ángeles, que se reencarnaron en ciertos objetivos para tener más poder sobre ellos y así acabar con las guerras y asesinatos y debilitar a los demonios. En lugar de ser casualidad los demonios pueden haber tramado acabar con algunos de ellos para fortalecerse, quedando ahora más demonios que ángeles, ya que estos se sacrificaron en su mayoría.

- Se pueden introducir sacerdotes, divinos y oscuros, capaces de tener algo parecido a poderes.

Bueno, decidme que os parece este sobrenapiratas que me invente… xD

No seáis crueles que la historia me la invente en una horita en el curro :P se aceptan, como siempre, críticas y sugerencias.